En los últimos años probablemente ya habrás visto ciertos platos o bebidas decorados por un polvo de purpurina comestible. Este tipo de decoración se ha puesto de moda y esta fama se debe al atractivo visual que genera en los platos. A esto se suma también el uso que le han dada ciertas celebrities como Kourtney Kardashian, que al compartirlo por redes sociales, como Instagram, influye en los gustos de sus seguidores, haciendo posible que una parte de la población desee decorar su comida o bebida de ese modo.
La verdad es que la purpurina comestible, da mucho juego a la hora de crear y decorar platos y bebidas. Algunos conocidos restaurantes ya han empezado a incluirla en sus menús.
Ya la hemos podido apreciar en cafés, batidos, cócteles, roscas, palomitas, salsas, postres y un largo etcétera de comidas y bebida. Realmente sus combinaciones son interminables.
Pero esta moda puede resultar peligrosa según la FDA -la agencia estadounidense que vela por la seguridad de alimentos y medicamentos-. A pesar de la obviedad, una parte de la sociedad desconoce el peligro que puede suponer comer purpurina que no sea comestible.
La purpurina convencional, a primera vista inofensiva, es un peligro para la salud si se ingiere debido a que contiene sustancias químicas altamente tóxicas. Lo más común, si se ingiere, es que se introduzca en los pulmones provocando irritación, tos o problemas respiratorios. Aunque puede tener otro tipo de efectos negativos. Por esta razón nunca se debería de añadir purpurina que no sea comestible en nuestros platos.
En cambio la purpurina comestible no es para nada perjudicial, aunque se debe leer atentamente las etiquetas para asegurarte de que realmente es el producto que has comprado. Es importante asegurarse leyendo el envase que pone expresamente que el producto es comestible. El que un producto indique no sea tóxico no significa que éste sea comestible. La UE puntualiza que no hay ninguna sustancia peligrosa en los aditivos y colorantes comestibles.
Esta costumbre decorativa, en España aún no ha estallado como en Estados Unidos, que es mucho más común. Aunque todo es cuestión de tiempo.
Es muy fácil conseguir este tipo de productos. Desde nuestra web hemos hecho una selección de los mejores que puedes encontrar en el mercado.
El colorante alimenticio con brillo Rainbow Dust es 100% comestible. Además tiene un efecto metálico. Cuenta con una gran variedad de colores donde elegir. Además resulta fácil de limpiar y su formula es de base acuosa.
En cambio, si lo que buscas es decorar tus comidas con purpurina de estrellas comestible nuestra elección es Quality Sprinkles. Purpurina sin conservante ni edulcorantes artificiales, libre de gluten y lácteos de soja. Sin grasas hidrogenadas ni productos químicos. Apta para veganos.
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